QUINA I (medicamento), voz propagada desde el Perú, junto con este medicamento americano, pero es dudoso que el nombre sea de origen quichua; quizá sea lo mismo que QUINA II, aplicado en el Nuevo Mundo a otra sustancia.

1.ª doc.: Aut.

Cuyo artículo reza «quina o quinaquina: la cáscara del árbol llamado quarango, la qual es mui útil en la Medicina»; en el artículo quarango nos informa «críase en la provincia de Quito, en el Perú»1. Falta en Covarr. y Oudin. Friederici, Am. Wb., sólo documenta Quina-Quina en Juan y Ulloa, h. 1740 (con referencia a Loja, Ecuador); Lenz lo señala en Alcedo (1789). A esto se reduce la documentación española disponible. Nos consta, en cambio, que el fr. quinquina se documenta desde 1661 (kinakina ya en 1653) y es frecuente desde esta época (Racine, Sévigné, Fontenelle, etc.), y no lo es menos el ingl. quinquina, desde 1656. Se publicaron las propiedades curativas de la quina en 1638 con ocasión de haberse curado con ella en esta fecha el Conde de Chinchón, virrey del Perú (según otros su esposa)2, y Raynal (vid. Littré) nos informa de que en 1639 ya la popularizaron los jesuítas en Roma: desde entonces fué muy conocida con el nombre de polvos de los Jesuítas. En efecto esta procedencia peruana es un hecho bien conocido, y por lo tanto es razonable buscar en el Perú el origen de su nombre, y aun es natural pensar que sea voz quichua.

Así se viene asegurando unánimemente, y muchos agregan que significa ‘corteza’ en este idioma. Esto desde luego es falso: ‘corteza’ y ‘cáscara’ se dice kkara en lengua quichua. Además observa Lenz que Middendorf no recoge el vocablo en su diccionario quichua (1890); en efecto, tampoco está en ninguna de las dos ediciones de Gz. de Holguín (1608 y 1901), ni en Fr. D. de Sto. Tomás (1560), y el Vocabulario cast.-quichua de Ayacucho y Junín recopilado por los Franciscanos (1905) dice que ‘quina’ en el dialecto de aquella población se dice cascarilla y en el de ésta igual o calisaya; Lira (1941) sí lo recoge, así en la forma kina como kinakina, y quizá esta fecha tardía no sea indicio suficiente para dudar de la procedencia quichua; tampoco es decisiva la, falta de vocablos de la misma familia en el léxico quichua (a no ser kinokino ‘estoraque’). Sin embargo, este conjunto de indicios negativos nos llena de desconfianza, y de todos modos el hecho es que las denominaciones populares y tradicionales, en el Perú y generalmente en castellano, son cascarilla y calisaya.

Debe por ello estudiarse la posibilidad siguiente. El nombre científico de la quina es Chinchona o Cinchona, dado en memoria del conde de Chinchón; esto en latín y en italiano (recuérdese el uso en Roma desde 1639) se pronuncia kinkona: ¿quién sabe si los jesuítas pusieron este nombre en circulación en el mismo Perú, y si los indios al oírlo lo deformaron en kinkina y kinakina? Ello sería natural dado el gran número de nombres de planta que se forman en quichua por reduplicación: kinokino ‘estoraque’, wirawira ‘balsamina’, p’akip’aki ‘queropodio’, rakiraki ‘helecho’, arg. cinacina ‘Parkinsonia Aculeata’, etc.; en general este procedimiento formativo se emplea con valor colectivo o intensivo: michu michu ‘mezcolanza’, rakkay rakkay ‘conjunto de galpones’, sumay sumay ‘muy hermoso’, michay michay ‘muy avaro’, rakkhray rakkhray ‘muy hendido’, etc.3. En apoyo de esta idea indicaré la posibilidad de que cuarango, nombre de una de las especies de quino, al que me he referido en nota, resulte también de una pronunciación bárbara como la que he supuesto: quarango, en efecto, puede ser una representación defectuosa de karanku derivado de kkara ‘corteza’4.

Además también cabría suponer que el nombre de la quina peruana no sea más que el del gálbano (planta también medicinal), aplicado por los españoles a una planta americana, como acostumbró a hacerse con muchas especies del Nuevo Mundo desconocidas en Europa. Y aun en principio es esto lo más probable, V. QUINA II.

DERIV.

Quinado. Quino [Acad. ya 1899]. Quinina. Quinismo.

1 Cuarango según la Acad. es voz de origen quichua, noticia que de ahí pasó a Malaret, Dicc. de Amer., pero este vocablo falta en Lenz y en Friederici, y no lo encuentro en el dicc. quichua de Lira (no habrá relación con kkówa ‘planta mentácea’).―

2 V. el estudio de Jaime Jaramillo Arango en Journal of the Linnean Society of London, marzo 1949, 272-309, y los trabajos de Paz Soldán allí citados, para los hechos históricos, bastante oscuros, del descubrimiento de las propiedades de la quina. No está probado si las conocieron los indios o si las descubrieron los españoles. Lo que no parece posible desde luego, por razones fonéticas, es que quina venga del quich. quéñua, como quisiera Jaramillo, palabra que designa una planta diferente, y que ha pasado al castellano en la Argentina en la misma forma quéñua (vid. Lizondo Borda).―

3 Lo que no es verdad es que indique que una planta es medicinal, como asegura el inglés Markham (1880), en el NED: no son medicinales el helecho, la cinacina, etc.―

4 No hallo tal nombre de árbol en los dicc. quichuas, pero su formación sería natural partiendo de kkaran (variante muy extendida de kkara) y agregando el sufijo -ku, comp. mingaco de minga, pallaco de palla (vid. Lenz), waranku nombre de árbol derivado de waran (V. aquí GUARANGO), samanku de saman (Lira), etc. Sin embargo, habrá que ver si quarango no es errata por guarango.